Monday, October 31, 2005

La ONU como un acto precipitado


La Organización de Naciones Unidas como un acto precipitado

En 1945 después de la conferencia de Yalta los “tres grandes” representando a las que fueran las potencias aliadas establecieron la creación de un segundo intento de una organización mundial que hubiese de preservar la paz mundial. Surgiendo así la última esperanza para un mundo que vivía el caos. Las Naciones Unidas fueron creadas por la Carta Fundacional del 24 de octubre de 1945. Sus funciones habrían de ser las siguientes: “mantener la paz y seguridad internacional… desarrollar relaciones de amistad entre las naciones… alcanzar una cooperación internacional fundada en relaciones de amistad entre las naciones… alcanzar una cooperación internacional para la solución de problemas económicos, social, culturales o humanitarios… fomentar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales.”[1]

Sus pactantes fueron 51 Estados los cuales prometieron garantizar el cumplimiento de todo lo pactado lo cual desafortunadamente nunca llegó a cumplirse y los logros parciales fueron un insulto al mundo internacional.

El por qué nunca llegó a ser realmente una fuerza que impusiera el orden, la paz y el respeto internacional recae en varios aspectos. Iniciando con la contaminante y poluta burocracia que corroe sus oficinas y departamentos; con su imposibilidad de tener una fuerza coercitiva respaldada por el derecho internacional en base a los estatutos en curso; y quizá aún más importante por el poder de las “manos bajo la mesa” las cuales se han encargado a lo largo de medio siglo de responder a intereses personales y nacionales, olvidando que la creación de una organización internacional recae en la importancia de una visión internacional del mundo y no basada en subjetivismos nacionales.

Las Naciones Unidas no han sido más que un burdo intento por adelantar la historia y el curso natural de los Estados a un ámbito internacional y global el cual después de 50 años de fracasos a probado solamente algo: el mundo es aún inmaduro y no está preparada para enfrentarse en comunidad a los problemas que acontecen.

Es por eso que este trabajo se respalda en un breve análisis de los grandes fiascos alcanzados por las Naciones Unidas, y también reconoce los cortos y breves logros obtenidos por la misma. La razón de su elaboración no es más que establecer y reafirmar la necesidad del establecimiento de centros regionales de poder, los cuales obedecen a intereses culturales similares y homogéneos en muchos casos; centros los cuales podrían responder a sus problemas y necesidades de una forma más efectiva. Además es necesaria la creación de fuerzas regionales de coerción, fuerzas que tendrán bajo sus manos el mantenimiento de la paz sobre las regiones que protejan y no deberán en ningún momento interferir en regiones vecinas.

El Mundo Internacional (1945-2004)

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial Europa estaba devastada. Millones de muertos y crímenes genocidas nunca antes vistos recién salían a la luz. El mundo clamaba una respuesta y las naciones buscaban desesperadamente una solución.

El mundo cambiaba su visor del mundo internacional, los grandes y poderosos poderes fascistas habían caído, surgían los nuevos poderes y establecían sus ejes de poder. La Unión Soviética y la mano dura de Stalin exigían que sus victorias militares y los heroicos sufrimientos de su pueblo fuesen pagados inmediatamente. Churchill buscaba la continuidad de un equilibrio europeo y exigía se evitara a toda costa el establecimiento soviético en Europa Central. Harry Truman, quien sucedió a Franklin D. Roosevelt, se esforzó por continuar con el legado rooseveltiano y su fin era mantener unida la alianza.

La Guerra Fría había iniciado en un mundo tenso y repleto de conflictos ideológicos y posturas atonas. Estados Unidos impulsó el surgimiento del Plan Marshall para poner de nuevo en pie la caótica economía de Europa y el surgimiento del Tratado del Atlántico Norte habría de velar por su seguridad.

La Unión soviética rápidamente buscó la creación de una contraparte a estos planes y fue así como surgió el Komminform y el Comecom.

Además ambas naciones habrían de incrementar rápidamente su potencial militar coercitivo y el surgimiento de inmensos arsenales de armas convencionales habrían de amenaza Europa como un “sándwich” presionado de ambos lados. Pero no sólo armas convencionales eran construidas velozmente. Estados Unidos había empezada desde hace varios años con la construcción de un fuerte nuclear que protegía al país, y espías rusos rápidamente iniciaron sus programas nucleares llevando al mundo al miedo y sumisión ante ellos.

El mundo enfrentaba la amenaza de un posible choque militar entre ambos países y de hecho esos choques se dieron para fundamentar la continuidad de una ilógica carrera armamentista. Conflictos como Vietnam y Corea fueron el ejemplo de estas guerras “pantalla”. Pantalla por el hecho de que fueron utilizados como excusas para fundamentar sus luchas ideológicas y no para resolver conflictos en las regiones. No ha habido guerra desde 1950 en que un país sumido en el subdesarrollo y la pobreza no sufriera de los embates del choque ideológico entre la democracia y el comunismo. América Latina y sus guerras civiles reflejan los impulsos tras telones de la Unión Soviética y Estados Unidos para fundamentar sus ideologías y la dispersión de los cantos democráticos y comunistas.

Analizando brevemente los conflictos más significativos después de la Segunda Guerra Mundial mencionaré Corea, Suez y Vietnam, pues representan la esencia de la Guerra Fría.

Corea fue un conflicto basado en el dilema de la contención, como Henry Kissinger menciona en su libro Diplomacy. Fue así como el 25 de junio de 1950 Corea del Norte inició la agresión contra Corea del Sur como víctima. Dos días después tropas estadounidenses habían sido movilizadas en protección de Corea del Sur con tropas enviadas desde establecimientos militares en Japón. La lucha continuó en el paralelo 38 por tres largos años en los cuales los avances y retrocesos de tropas surcoreanas, apoyadas por Estados Unidos; y tropas norcoreanas apoyadas por la Unión Soviética establecieron una tregua en el paralelo antes mencionada continuando hasta en el año 2004 como un punto de fuerzas centrífugas a punto de estallar. Con la importancia de mencionar la reciente confirmación del potencial nuclear adquirido por Corea del Norte en un gobierno sumido en la corrupción y la dictadura de Kim Jong Il.

El segundo conflicto se localiza en la unión del Mediterráneo con el Mar Rojo: el canal de Suez. Su importancia radica en sus efectos: la pérdida del status quo como gran potencia de Gran Bretaña y Francia. La Gran Bretaña después de la Segunda Guerra Mundial continuaba siendo considerada como una potencia preeminente y poderosa en el Medio Oriente cimentada en su influencia en Irán como su abastecedor de petróleo y Egipto como el centro estratégico británico en la región. Con el surgimiento de una poderosa Liga Árabe la posición británica-militar en el Medio Oriente comenzaba a desmoronarse y el gobierno títere egipcio cayó en manos de un grupo de jóvenes oficiales opuestos al rey Faruk. Para 1956 Gran Bretaña debió retirar sus fuerzas en la base militar de Suez y a la vez en una coalición con Estados Unidos trataron de alejar Egipto de la influencia comunista.

Después de ésta retirada la Liga Árabe se vio envuelta en una serie de guerras con Israel, todas la cuales perderían los árabes, y dio inicio el conflicto bélico entre los pueblos judíos y árabes. Por su parte al finalizar la humillante retirada del Medio Oriente, Francia decidió alejarse de los lazos establecidos con Estados Unidos e inició un cierre de sus relaciones multilaterales al retirarse de la OTAN. Gran Bretaña tomó un camino distinto y extendió los lazos de unidad y apoyo que le convertirían en el aliado primario de los Estados Unidos durante las décadas siguientes.

Vietnam se convirtió ahora en el nuevo campo de batalla. Recién acaba de establecerse y fortificarse la China Comunista y Estados Unidos no estaba dispuesta a permitir una nueva expansión comunista. Vietnam del Norte apoyada por la Unión Soviética lanzó un ataque contra su homónimo del sur y durante una dura guerra de guerrillas para la cual Estados Unidos nunca había estado preparada llevó a una terrible derrota para la superpotencia de Occidente. La cual no sólo la daño internacionalmente, sino un efecto aún peor apareció dentro sus fronteras. Grandes frentes pacifistas habían surgido y empezaron a cuestionar la necesidad de que Estados Unidos se involucrase en guerras extranjeras. Fue aquí que Estados Unidos se percató que el exportar y promover las democracias al estilo occidental no era tan fácil de realizar, debido a que con la inclusión de las guerrillas las instituciones necesarias para concluir en una cohesión política eran destruidas antes de que la democracia entrara en el juego.

Habiendo mencionado solamente tres de estos muchos conflictos que ha acontecido en el mundo desde 1945 entramos a la pregunta de ¿Qué pasó con las Naciones Unidas? La respuesta es clara. No pasó prácticamente nada y su fin máximo de asegurar la paz fue claramente imposible de cumplir. Las Naciones Unidas le fallaron al mundo en su ideal de asegurar la paz mundial. Fueron simplemente un medio para alargar y extender los conflictos, que solamente han servido de corolarios para el reforzamiento de fuerzas entre las partes combatientes. Las tantas y miles de resoluciones de las Naciones Unidas no son ni más ni menos que la perpetuación burocrática necesaria para permitir a los beligerantes aumentar su potencial en el ínterin de las “negociaciones”.

Las Naciones Unidas fundamentadas en un control de realpolitik anglo-americana

Cuando las Naciones Unidas fueron creadas se promulgó su creación por fines mundiales, globales y humanos. Es más que claro que sus fines globales y humanos se limitaban a los intereses de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos y Gran Bretaña, no buscaban la paz mundial. Buscaban la protección de sus intereses en enclaves estratégicos alrededor del mundo. El sofisma de establecer una organización mundial encargada de la paz, era en realidad la intención de asegurar el complejo sistema de influencia anglo-estadounidense.

Gran Bretaña miraba como su poder como potencia colonial y comercial había llegado a su fin. Su debilidad económica y política después de la Segunda Guerra Mundial había dejado estancada su economía. Londres había sido prácticamente destruida y su milicia estaba desgastada y en ruinas. Gran Bretaña necesitaba seguir al más prometedor, fuerte y afín. Su elección fue seguir la política estadounidense como la antesala a la suya. Gran Bretaña se habría de convertir en un dedo estadounidense en Europa. Un dedo cercano a las costas del Viejo Continente.

Estados Unidos por su parte se había enriquecido burdamente como el gran prestamista de la guerra. He aquí el por qué entró a la guerra mundial hasta en 1941 cuando la guerra tocó directamente a sus puertas y no en el instante en que se violó la neutralidad belga.

Fue así que las Naciones Unidas fueron y continúan siendo el medio del control anglo-estadounidense. Es impensable pensar en otra razón de su surgimiento. Y es en su surgimiento que la debilidad e ineficacia de las Naciones Unidas reside. El poder de veto no es más que la expresión de esta realpolitik al permitir sobre cualquier circunstancia la anulación de cualquier reacción y rescate por las Naciones Unidas. Este poder de veto es lo que impide que siquiera se pensase en un poder coercitivo ya que nunca trabajaría en son de la paz mundial, sino en son de los intereses del Consejo de Seguridad.

Actuaciones de las Naciones Unidas desde su creación

Las Naciones Unidas se ha involucrado en movimientos de pacificación desde su creación como medio para reforzar y promover la pacificación de los conflictos. Entre los conflictos en que las Naciones Unidas se involucró podemos mencionar:

1. “El Comando de las Naciones Unidas en Corea. Funcionó de junio a julio de 1950 bajo la decisión del Consejo de Seguridad y con la ausencia de la Unión Soviética. Más del 90 por ciento de las tropas enviadas fueron de bandera estadounidense.

2. Fuerza de Emergencia de las Naciones Unidas. En noviembre de 1956 la Asamblea General autorizó la supervisión del cese al fuego en el Medio Oriente.

3. Operación de Naciones Unidas en Congo. La más grande y controversial de las operaciones pacifísta de la ONU. 35 naciones contribuyeron con personal militar con un total de 20,000 fuerzas.

4. Fuerzas pacifistas en Chipre. En 1964 el Consejo de Seguridad autorizó el envío de tropas a Chipre para prevenir la continuidad de la lucha y contribuir al mantenimiento de la ley y el orden en un proceso para retornar a la normalidad del país.

5. Fuerza de Emergencia 1973-1979. La ONU retorna al Medio Oriente después de la guerra de 1973 como instrumento pacificador.

6. Fuerzas temporales en Líbano. Fue enviada en 1978 para asegurar la retirada israelí del país y asistir al gobierno central de Líbano para restaurar su soberanía.

7. Grupo Consultivo de Seguridad en India-Pakistán. Fue enviado en 1978 para asegurar el retorno a la paz y el orden en las regiones de Jammu y Cachemira después de la independencia de los dos países.

8. Misión de observación en Yemen. En junio de 1963 la ONU tomó la responsabilidad de persuadir a la República Árabe Unida y Arabia Saudí para que retiraran su apoyo en la guerra civil de Yemen.”[2]

Las Naciones Unidas han sido efectivas en el mantenimiento de la paz en los lugares antes mencionados, principalmente han sido efectivos en sus intentos de lograr ceses al fuego y mantener controles a corto plazo de la violencia. Pero su actuación policial ha dejado mucho que desear y ha fallado en la mayoría de los casos.

El uso de la ONU de la excusa de los Derechos Humanos

Las Naciones Unidas y su carta fundacional prometen y buscan asegurar el respeto de los Derechos Humanos en el mundo. Hasta que punto estos logros han sido alcanzados deja mucho que desear y especular al respecto.

Muchos han sido los casos en los que la ONU ha interferido en protección de los Derechos Humanos, y es aquí en donde regreso a un punto ya antes comentado. ¿Es creíble la noción de que se han protegido los Derechos Humanos? O esta ha sido tan sólo una excusa más de la protección los intereses de las naciones con el poder detrás de la organización.

No es acaso la protección de los Derechos Humanos una excusa que ha modificado su raíz lógica de ser. No es acaso esta una simple excusa más de las naciones que ven afectados sus intereses de interferir y sobrepasar la soberanía de las naciones a las cuales acusan con tan pesado índice.

La protección de los Derechos Humanos ha sido y seguirá siendo una excusa para interferir y en muchos casos invadir en la soberanía de un Estado. La creación de sistemas coercitivos por medio de sanciones que velan por el respeto de los Derechos Humanos no son más que la representación legal de los intereses de las grandes potencias.

Un mundo regionalizado y su factibilidad

Mencionadas ya algunas de las tantas fallas de las Naciones Unidas queda la pregunta de qué pasaría si las Naciones Unidas no existiesen. La respuesta es simple, sin su existencia no pasaría nada. Absolutamente nada cambiaria. Sus funciones están siendo cumplidas por organizaciones estatales y regionales. Organizaciones internacionales han tomado muchas de las actividades para las cuales las Naciones Unidas fueron destinadas a existir.

Desde ONG como Médicos sin Fronteras y Care, hasta instituciones estatales establecidas por los gobiernos de cada Estado, se han encargado de cumplir funciones que satisfacen sus necesidades.

He aquí que las Naciones Unidas son dispensables. No es necesaria y sin su existencia se reforzaría la creación y fortalecimiento de organismo regionales ya existentes.

El fortalecimiento de una Unión Europea y los intereses de sus integrantes europeos serán mejor resueltos por los mismo europeos. El fortalecimiento de una Unión Africana, será la mejor opción para la solución de problemas étnicos, culturales, sociales y económicos que el continente africano vive. El fortalecimiento de una Organización de Estados Americanos será la mejor respuesta para la solución de los problemas en Latinoamérica y la realización de todos y cada uno de los planes que cada una de estas y muchas otras organizaciones se propongan será mejor lograda si es realizada por los estados que las acaecen y necesitan.

La regionalización del mundo en un complejo sistema de similitudes culturales y sociales, así como económicas será la mejor respuesta para el surgimiento de un mundo multipolar en el cual sus representantes serán los organismos regionales establecidos a conveniencia en el mundo.

De esta manera se establecerá un mundo en el cual quizá se encuentre un fuerte y sólido Estados Unidos que debido a su poder y distintiva cultura se verá relacionado con el mundo en situaciones similares. Estados Unidos tendrá que luchar y luchará fuertemente para evitar el surgimiento y fortalecimiento de estas organizaciones y quedará en la fortaleza y cohesión política de los miembros de todas y cada una de estas organizaciones el rechazo de las muchas excusas y trabas que la superpotencia tratará interponer.

Es más que claro que la necesidad de condiciones más equilibrada en el mundo es necesaria. El mundo necesita un balance natural en poder e influencia. Un mundo unipolar es simplemente incoherente e inaudito. Millones de humanos se caracterizan por millones de pensamientos distintos y culturas. De la misma manera la existencia de cientos de pensamientos sociales y culturales no hacen diferentes. Y distintos países muy divergentes uno del otro nos convierte en un mundo que de ninguna forma será unipolar.

Un mundo unipolar es una bomba de tiempo. Un mundo diverso y con distintos centros de poder y balance es la única respuesta para el mantenimiento social.

Quizá dentro de 200 años sea factible el necesario surgimiento de una organización Mundial. Pero no estaremos satisfechos con el establecimiento de organizaciones regionales que realmente respondan a nuestros intereses como países. No seremos autosuficientes conformando un consejo consultivo entre organizaciones para la solución de conflictos y la realización de pactos y tratados intra-regionales e inter-regionales.




[1] www.un.org

[2] A World Without a U.N. The Heritage Foundation. 1984. págs. 140-145

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