Monday, October 31, 2005

Decae la natalidad en Europa

Las tasas de natalidad en los países desarrollados demuestran que su velocidad de crecimiento o ha iniciado un proceso de lento crecimiento, se han estancado, o incluso se encuentran en un importante y preocupante descenso.

Las razones para estos cambios en las tasas de natalidad se encuentran claramente identificadas por los niveles económicos, sociales y culturales de los países.

Es importante identificar que la población en estudio, la europea en este caso, se encuentra en un lento y mínimo crecimiento debido a lo siguiente:

1. El uso de anticonceptivos se ha generalizado disminuyendo los embarazos.

2. Las mujeres han empezado a dejar en segundo plano el ser madres para tomar primero una posición en el campo profesional y económico mundial.

3. Se extendió el tiempo de ocurrencia entre la unión matrimonial y la procreación.

4. Disminuyó el número de hijos por matrimonio.

Los datos apuntan que la población europea actual representa el 12% de la población mundial, cuando para principios del siglo pasado representaba el 27% de la mundial. Y comparándola con la población mundial en tan sólo 24 años la población africana se habrá doblado, la asiática en 37 años y la población europea será doblada hasta dentro de 266 años.[1]

La siguiente gráfica muestra las proyecciones de crecimiento globales para el 2100: [2]



Analizando la gráfica anterior podemos darnos cuenta de lo siguiente:

De continuar así la tasa de natalidad europea tan sólo 7.4% de la población mundial será europea mientras que la asiática comprenderá el 55.5% y la africana el 26%. La inmigración hacia Europa aumentará a proporciones nunca antes vistas y el choque cultural que ya empieza a ser notorio en Europa significará cambios drásticos a su cultura indoeuropea y modos de vida.

La ya importante inmigración árabe y del norte de África continuará en un ascenso más pronunciado y cambios culturales serán inevitables, así como también posibles conflictos y choques étnicos tendrán lugar cuando los europeos miren amenazada su cultura.

Además de la inmigración global hacia Europa, la inmigración y movilidad entre los países menos avanzados y ricos de la Unión Europea hacia los más desarrollados y que ofrecen mayores oportunidades se verán incrementadas y se enfrentarán a graves problemas dentro de la Unión Europea cuando desde ya es vista la inmigración de países europeos pobres a los países europeos ricos como una amenaza y enfermedad social, asociándose a los nacionales de los países bálticos y del este de Europa como mano de obra barata y de baja calidad, como también como miembros integrantes de las filas de personas que acuden al cuidado y protección estatal.

De continuar así la tasa de natalidad europea la población en la vejez aumentará y la pirámide de crecimiento llegará incluso a invertirse causando graves problemas socio-económicos. Entre estos problemas se encuentran el aumento de jubilados que dependerán de la protección del gobierno y la población económicamente activa, que mantiene a los primeros deberá pagar y/o destinar una mayor porcentaje de sus impuestos para el sustento de los ya jubilados.

La balanza de ingresos de la población económicamente activa disminuirá y será más difícil mantener los sistemas estatales de salud al aumentar las personas ancianas que tienden a enfermarse en mayor medida.

¿Qué respuesta tendrá la Unión Europea?

Podría apoyar la inmigración de habitantes africanos y árabes, causando una mayor ruptura cultural de la ya existente, pero a la vez creando mayores contribuyentes para el PIB.

Aumentarán los impuestos para percibir el dinero necesario para la manutención de los jubilados.

Crearán impuestos que afectarán a la PEA en proporción a la cantidad de hijos y nivel económico.

La PEA deberá elegir entre tener un hijo o pagar impuestos más altos que otros.

Aumentará los incentivos para la procreación en familias europeas.

Aumentará la edad de jubilación para apaliar el costo de manutención de los jubilados.

Las Drogas - un negocio del primer mundo

El tráfico de las drogas se ha caracterizado por ser uno de los comercios más pujantes y de mayor crecimiento a lo largo de décadas. El consumo de estupefacientes tales como heroína, cocaína, marihuana, éxtasis, crack y muchos otros narcóticos químicos es causa de discusiones a lo largo del mundo sobre su importancia como negocio, el problema que representa para la sociedad e incluso es fuente de posiciones respecto a la necesidad o importancia de legalizarla.

Algunos apoyan la legalización de esta droga y fundamentan su posición en que el mercado mismo será el que limitará y controlará el avance y progreso del consumo de las drogas y que incluso se convertirá en una fuente integrante del PIB de las naciones productoras como un medio de exportación. Otros grupos asocian a las drogas como un ejemplo más de la decadencia moral y cultural de los países consumidores y acusan al tráfico ilícito de estos estupefacientes como una enfermedad social en auge que debe ser controlada y atacada desde el gobierno mismo con políticas y leyes que las prohíban.

El consumo de estas drogas incluye a mas de 40 millones de estadounidenses (el mercado de Estados Unidos para las drogas es el mayor del mundo; 36,000 millones de dólares son consumidos en concepto de cocaína en Estados Unidos, fuente AFP).

El cuarto, quinto y séptimo lugar de las causas de muerte en USA son causadas por el consumo de drogas y esto representa 4,500 muertes anualmente siendo esta una de las causas de mortalidad más altas en USA (fuente NIDA research).

Los crímenes por causa de las drogas se limitan a conflictos entre distribuidores y robos entre compradores y vendedores (Fuente: Departamento de Justicia de USA). Lo cual indica que los crímenes comúnmente asociados con las drogas no son del todo acertados y normalmente son exagerados.

Por lo tanto, el consumo de drogas afecta a la sociedad consumidora. Los efectos de las drogas son simplemente un indicador de un bien comercial más que es solicitado por determinados grupos de consumidores (en su mayoría personas jóvenes y jóvenes adultos).

El costo para meter a la cárcel a un dealer (vendedor de drogas ilegales) es de aproximadamente $.450,000 por vendedor y las ventas estimadas en el mundo de drogas ilegales comprende entre $300,000 y $500,000 millones de dólares en el mundo.

Entendiendo estos datos podemos concluir que la legalización de las drogas resultaría en más de $37,000 millones en concepto de ahorro en la persecución, control, aprisionamiento, persecución, así como de programas antidrogas tan sólo en los Estados Unidos.

Claramente se puede observar que la legalización de drogas no sólo significaría un ahorro en el control y prevención del consumo de drogas para el Gobierno, sino que además se pondría en manos de los consumidores la decisión de consumir o no consumir estupefacientes.

Al final de cuentas es el consumidor quien determinará si el consumo de drogas aumentará o disminuirá y la legalización de este bien comercial es quizá el único camino lógico para que curiosamente su consumo descienda.

El trabajo se encuentra en explicar a los defensores de la moral y las costumbres que las personas son capaces de decidir si consumirán o no drogas y no se necesita de un programa nacional para controlar e ilegalizar su consumo. Esta es una labor familiar y la respuesta al descenso del consumo de drogas se encuentra en el seno de los hogares que habrán de tomar por primera vez el control directo del consumo y venta de drogas; lo cual debió ocurrir desde siempre.

Es labor de los hogares demostrar con basamentos morales por qué no se debe consumir y no del gobierno prohibir su consumo porque es malo. Siendo el gobierno un apoyo a la decisión familiar e individual con programas de prevención y no de ilegalización.

El por qué siguen siendo ilegales se demuestra con los siguientes datos: el 99% de los ingresos en concepto de venta de drogas ilegales permanece en los vendedores finales de estos productos (fuente: AFP), los cuales viven en los países que persiguen su consumo. Ceteris paribus es en los países mismos en que se prohíbe su consumo que aparentemente se ilegaliza el consumo de estupefacientes. ¿Por qué motivo siguen siendo ilegales? La respuesta se encuentra en las mismas personas que dirigen las políticas de los países desarrollados para prohibir su consumo y que al dar la vuelta controlan las ganancias que se perciben por la venta de estos productos a los que acusan de ilegales.

LA CUESTIÓN DEL AGUA Y EL CONFLICTO ÁRABE-ISRAELÍ

El Medio Oriente se caracteriza por estar habitado por una amplia población árabe desde milenios atrás y desde el 14 de mayo de 1948 por el pueblo judío que después de siglos de haber sido expulsado de la región retornó a su tierra original en el área del Levante del Mediterráneo con la fundación de la República de Israel.

Desde el momento de la creación de la República israelí las tensiones entre estas dos naciones milenarias se tensaron hasta dar lugar a las guerras árabe-israelíes en las cuales estos últimos salieron victoriosos y extendieron el territorio que ocupan actualmente.

Desde 1980 la Intifada se convirtió en la respuesta que los terroristas árabes utilizaron para promover la inestabilidad en Israel y no fue sino hasta finales del año 2004 que la instauración de un gobierno palestino, liderado por Abbas, las negociaciones para la creación del Estado de Palestina motivaron la toma de las mesas de negociación entre Palestina e Israel.

La región del Medio Oriente se caracteriza por ocupar un área dominada por dos grandes afluentes de agua: el Tigris y el Éufrates; en una zona por demás desértica y con muy limitados accesos a agua dulce.

En la región del Levante se encuentra a la vez un importante afluente de agua dulce que alimenta los campos de Israel, Jordania y Palestina y que nace en las montañas del Antilíbano al suroeste de Siria y al este de Líbano en el monte Hermón (2,814 metros sobre el nivel del mar) y desemboca en el Mar Muerto. Los afluentes del río Jordán son los ríos Dan, Banias y el Hasbani, siendo únicamente el Dan el que fluye por Israel. El valle de Ghawr de aproximadamente 150 kilómetros de longitud es una rica área fértil y que a lo largo de un afluente poco profundo, lento y estrecho que en el lago Tiberíades es la fuente del 50% del agua potable de Israel.

La importancia del Jordán se encuentra en su nacimiento. El país que controle el nacimiento de este río es en esencia el dueño del mismo. En este caso el dueño del río Jordán se comparte por la frontera entre Líbano y Siria, siendo Líbano un país dominado por las políticas y designios Sirios y por tanto una amenaza para el Estado Israelí que mantiene un reclamo territorial sobre la región del Alto Golán.

Entendiendo desde ya que el control sobre el río se encuentra en manos hostiles para Israel y que este es su mayor afluente de agua potable, Israel ha utilizado el río Jordán para proveerse de agua desde el lago Tiberíades y sacarlo de su cauce hacia las planicies al oeste del lago.

El curso del río por demás lento y estrecho se reduce grandemente en su descenso por la frontera natural que crea en su cauce hasta el Mar Muerto al cual llega muy limitado y los campos al oeste (Israel) y al este (Jordania) utilizan el poco afluente que aún corre para su producción agrícola y acequias de riego que representa el área de provisión de alimentos para ambos países.

Las orillas del río Jordán se caracterizaron por ser áreas minadas y de vigilancia durante las guerras árabe-israelí, siendo esta la frontera natural y su actual pacificación ha permitido el tránsito de palestinos entre Cisjordania y Jordania.

Finalmente el control del nacimiento del río es uno de los puntos centrales para el establecimiento de un área tensa de relaciones diplomáticas (SiriaLíbano/Israel) ya que la desviación del cauce del río en su nacimiento acabaría con la provisión de agua potable en el curso natural a través de la frontera jordana-israelí.

La creación de hidroeléctricas en el curso del río especialmente en el Lago Tiberíades ha sido parte de discusión para los países afectados (Israel y Jordania).

Las posibilidades para limitar la dependencia israelí de este río son por demás excesivamente costosas y necesitan de una alta inversión en infraestructura en la región (plantas de desalinización).

El reino de este mundo

Alejo Carpentier

Alejo Carpentier nació el 26 de diciembre de 1904 en la ciudad de La Habana, Cuba en donde vivió hasta los 12 años. Con tan sólo 12 años de edad, el joven Carpentier se trasladó a la ciudad de Las Luces en la cual estudiaría el liceo y desarrollaría una intensa vocación por la música. Fue también en esta ciudad que motivado por su padre cursó estudios de arquitectura, los cuales nunca finalizó, y trabajando como periodista empezó su vida política al lado de los grupos políticos izquierdistas tan de moda en la época.

Siendo izquierdista fue encarcelado y luego de ser puesto en libertad decidió irse al exilio y regresar a su tierra natal en el año de 1939. Estando en Cuba Carpentier realizó varios viajes y fue en una de sus visitas a Haití que tuvo la oportunidad de conocer y ser un espectador de primera fila del sincretismo cultural y religioso creado por los negros africanos, que habían sido traídos en la colonia como mano de obra en las grandes plantaciones, y la cultura europea de los franceses y sus títulos nobiliarios y religión católica.

En 1949 Alejo Carpentier escribe una de sus más importantes novelas. Esa novela lleva por nombre “El reino de este mundo” y a él le es concedido un alto lugar como literato mundial, pues fue y es uno de los pocos escritos histórico-literarios que comentan y ejemplifican el proceso de independencia haitiano. Además, Carpentier es reconocido como uno de los fundadores del llamado realismo mítico en el cual la literatura juega y entrelaza la realidad y los sueños, la imaginación y el raciocinio, la vida y la muerte, que al lado del barroquismo crean un tapiz suntuoso, mágico y alegórico del Haití de principios del siglo XIX. Es con este libro que Carpentier se unifica a un movimiento en busca de las tradiciones y orígenes de la historia haitiana, en una búsqueda de una consciencia americana propia, autónoma e independiente de un Nuevo Mundo.

Alejo Carpentier en su novela relata la historia haitiana y trata de cimentarla en fechas y eventos históricos reconocidos luego de que en el año de 1943 viajara al que antaño fue el reino de Henri Christophe; de esta manera menciona el envenenamiento de las aguas realizado por Mackandal en 1757 y su ejecución en 1758, el levantamiento de Bouckman en 1791, la huída de los plantadores franceses a la ciudad de Santiago de Cuba, entre los cuales se encontraba Lenormand De Mezy, el intento de Napoleón Bonaparte por recuperar el control de la colonia haitiana entre 1801-04, el envió de Paulina Bonaparte como representante real en 1801-02, el reinado de Henri Christophe entre 1807-1820, y finalmente la llegada de los agrimensores que realizaron un Código rural enviados por Jean-Pierre Boyer en 1826. Además, de identificar a personajes de la historia haitiana como el latifundista de la región Limbé al norte de Haití, Lenormand de Mezy.

El reino de este mundo es una obra basada en el realismo mágico, en una mezcla de la historia independentista y revolucionaria haitiana, junto al sincretismo religioso, al voduismo, a los sacrificios de animales, al calor y sudor de los esclavos negros en las plantaciones, una trama en la que la ironía del poder repite un ciclo vicioso en el cual todo final es un origen y la relación amo-sometido responde al ideal nietzscheano de la vida. Su credibilidad acontece en las referencias ya documentadas sobre la historia de Haití, pero la inclusión del barroquismo en su literatura, el uso de la naturaleza y su entorno nos proveen de un ambiente místico que transporta al lector a lo más profundo de las playas caribeñas y nos imaginamos incluso el palacio del cielo en que Henri Christophe dejó su cuerpo en los muros, como una perpetuación del primer rey negro del Nuevo Mundo.

La trama de El reino de este mundo inicia con una breve reseña sobre la burocracia francesa presente en la isla de Haití, que es parte de la corona de Francia y se menciona por primera vez a Ti Noel, un esclavo negro, que pertenece al latifundista Monsieur Lenormand de Mezy. Es aquí cuando por primera vez percibimos la presencia de la imagen que habrá de mantenerse a lo largo de toda la obra. Una imagen en la que se ilustra a los pueblos negros africanos viviendo como

“un negro rodeado de abanicos de plumas y sentado sobre un trono adornado de figuras de monos y de lagartos[1]

Para luego hacer una comparación entre este rey negro rodeado de abanicos y plumas con el rey europeo al que tilda de cobarde, incompetente, sumiso y débil de carácter y fuerza; minimizándolo al lado del rey-guerrero negro.

Luego de fijar su mirada en un cuadro en el que se ilustraba a un rey negro recibiendo a visitantes blancos, Ti Noel se recuerda de un personaje tanto histórico como parte íntegra de la cultura vodú haitiana. Este personaje se llamaba Mackandal.

Mackandal era un negro que trabajaba en la plantación de Lenormand de Mezy y que debido a un accidente con el trapiche quedó manco y fue empleado en labores más sencillas debido a sus nuevas limitantes. Mackandal era un hombre excepcional, tenía el poder de llevar a todo el que escuchara sus relatos por viajes fantásticos de un mundo allende los mares en África; un mundo en que las ciudades de Guinea eran ricamente ilustradas y los negros soñaban con su libertad lejos del yugo blanco.

Un nuevo personaje sale a escena. Se trata de un negra practicante del vodú, su nombre es Mamán Loi, y es ella quien provee a Mackandal en las páginas siguientes de enormes poderes licantropitos que lo conectan a un mundo hombre-animal, hombre-naturaleza y cuerpo-espíritu.

Curiosamente y luego del envenenamiento de un perro con uno de los hongos que Mackandal le había dado a comer, el negro Mackandal desaparece luego de que Lenormand de Mezy lo mandase a llamar para pedir explicaciones. De Mezy resuelve que no habría de buscar al manco, pues no representaba peligro alguno. Tiempo después y luego de la enorme desesperanza que le envolvía; Ti Noel recibió un mensaje. Y este mensaje se desarrolla entorno a un evento por de más importantísimo y que representa el renacimiento a la vida y la esperanza luego de vivir en un valle de sombras, truenos y centellas.

“Un día, cuando los ríos hubieron vuelto a su cauce, Ti Noel se encontró con la vieja de la montaña en las inmediaciones de las cuadras. Le traía un recado de Mackandal.”[2]

Mackandal lo esperaba en una lúgubre cueva, llena de pociones y cosas extrañas. Fue aquí que divisó a su amigo y se percató de que nunca había desaparecido. Sólo estuvo ausente y a la vez presente del reino de este mundo.

Durante su ausencia es que Mackandal realizó alianzas para un levantamiento que habría de acabar con el yugo blanco y fue así que las haciendas de la llanura habían pactado con Mackandal y su resurrección.

El primer acontecimiento de la novela empieza. El veneno que había empezado por acabar con los estómagos de las vacas, bueyes, novillos, caballos y ovejas había esparcido su alcance a los blancos. Grandes hogueras que al inicio sólo calcinaban los cuerpos enfermos de animales habrían ahora de recibir los cuerpos de blancos que uno a uno caían ante la enfermedad. El pánico cundía. Mackandal fue descubierto y mítines de exploración fueron enviados a toda la comarca. En el ínterin el negro se movilizaba como licántropo en forma de iguana, mariposa, perro, alcatraz, etc. de hacienda en hacienda como vigía de que sus fieles siguieran lo planeado y su ápice había iniciado. Cuatro años después Mackandal era ahora ilimitadamente sobrenatural.

El gran velo. Capítulo que inicia con una metáfora interesante y de fácil detección; expresa como el inicio de una nueva época, poco antes de la salida del sol y a la vez poco después de una noche que termina, de un cierra de las tinieblas, los negros son llevados en oleada a la Plaza Mayor. El negro ha caído. Mackandal sería muerto calcinado.

“Un lunes de enero, poco antes del alba, las dotaciones de la Llanura del Norte comenzaron a entrar en la Ciudad del Cabo… De pronto, todos los abanicos se cerraron a un tiempo… Mackandal avanzaba hacia el centro de la plaza[3]

¿Acaso el negro ha muerto? ¿Acaso este es el fin de la resistencia? ¿Acaso es este el fin de la revolución negra? De hecho lo es. El mundo blanco acabó con el protagonista de sus pesadillas y temores. Mackandal es ahora parte del fuego y morirá hecho polvo, parte de la tierra que en algún momento alimentó los hongos con los que mataba a los blancos. Mackandal ha muerto en el reino de este mundo, Mackandal ya no es.

Pero el mundo negro es ahora cuando descubre su ascensión. Mackandal se ha liberado del cuerpo. Ha trascendido a un nivel superior. Él es parte íntegra de un mundo extra sensorial y extra terrenal. Su espíritu se encuentra en cada negro que presenció su muerte en las brasas.

La fortuna y peculio son parte de la colonia francesa. El excedente de las plantaciones se nota en las calles de la Ciudad del Cabo. Las casas eran grandes y el barroquismo está presente con sus excesos en ornadas y pernios trebolados. Los oficios se han desarrollado e incluso un teatro y ópera había sido inaugurado en la calle Vandreuil.

Monsieur Lenormand de Mezy había regresado, ahora de la mano de una bella dama, en realidad una actriz fracasada en Europa, que a lo largo habrá de demostrar su frustración artística violentando e insultando a sus esclavos negros. 20 años habían pasado ya y Ti Noel era padre de una jauría de hijos que una cocinera había parido 12 veces. La hacienda florecía pero su amo había cambiado. La borrachez lo había tomado por completo y pasaba días castigando corpóreamente a los negros.

A continuación una larga e importantísima cita se presenta. Es una cita que demuestra la primera noticia del grito de ¡vive la Revolution! Que llegaba a la isla. Pero en qué contexto ocurre. De nuevo en medio de las lluvias torrenciales que demuestran los temores de una tierra que retumba, una tierra que se preocupa por el porvenir de los negros. Era una reunión de sombras, sombras silentes que murmuraban en lo profundo de la barranca. Era una ronca y sombría barranca que habría de ensordecer poco a poco con su grito de rebelión. Los unos por un lado apoyados por un Dios tirano amante del dolor y sufrimiento del látigo blanco, por el otro dioses de la naturaleza sedientos de venganza negra, venganza contra el Dios tirano de los blancos.

“Los truenos parecían romperse en aludes sobre los riscosos perfiles del Morne Rouge, rodando largamente al fondo de las barrancas, cuando los delegados de las dotaciones de la Llanura del Norte llegaron a las espesuras de Bois Caimán, enlodados hasta la cintura, temblando bajo sus camisas mojadas… una voz potente se alzó en medio del congresos de sombras… Era Bouckman el jamaiquino quien hablaba de esa manera… algo había ocurrido en Francia, y que unos señores muy influyentes habían declarado que debía darse libertad a los negros, pero que los ricos propietarios del Cabo, que eran todos unos hideputas monárquicos, se negaban a obedeces… el Dios de los blancos ordena el crimen. Nuestros dioses nos piden venganza… ya en mayo, la Asamblea Constituyente… había acordado que se concediera derechos políticos a los negros, hijos de manumisos."[4]

Ocho días habría de esperarse. La sublevación iniciaría y sólo juzgaría por el color quien viviría y quien no. Cuando Monsieur Lenormand de Mezy se encontraba tras los ajuares de una negra en la bodega de tabaco la sublevación inició. La cobardía tomó sus pantalones y permaneció escondido mientras las cabezas de los blancos empezaban a rodar y el cuerpo de su esposa era violada sin más ni menos que por Ti Noel.

Luego de dos días de Mezy sale a la luz, la sublevación había terminado, su esposa había sido violada y luego muerta, y todos menos 12 de sus esclavos habían sido asesinados. Pero el blanco salió perdiendo, la moral de sus señoritas había sido destruida. Sus cuerpos fueron penetrados y desgarrados por el orgullo negro. Haití ya no era colonia francesa. Nunca más lo sería como en su ápice lo fue. ¿A qué se debió que esto se saliera de las manos?

“La anarquía se entronizaba en el mundo. La colonia iba a la ruina. Los negros habían violado a casi todas las señoritas distinguidas de la Llanura. Después de haber destrozado tantos encajes, de haberse refocilado entre tantas sábanas de hilo… ya no había modo de contenerlos. Monsieur Blanchelande (el Gobernador) estaba por el exterminio total y absoluto de los esclavos, así como de los negros y mulatos libres… los negros tenían, pues, una religión secreta que los alentaba y solidarizaba en sus rebeldías. A lo mejor, durante años y años, habían observado las prácticas de esa religión en sus mismas narices, hablándose con los tambores de las calendas, sin que él lo sospechara.”[5]

Los franceses se retiran de la isla. Su dirección es el puerto de Santiago de Cuba, sus motivos: la pérdida de la esperanza, el honor y el orgullo. Su consuelo: el licor, la comida y el poco dinero que les quedaba. Pero la revanche está en pie y los franceses envían mastines que habrán de desgarrar las carnes de los negros como ellos desgarraron a sus bellas mujeres.

Ahora Bonaparte entra en escena. Su enviada es Paulina Bonaparte que habrá de encabezar el ejército que recuperará el control de la isla. Ella, débil de carácter ejemplifica el exceso y la lascivia. Busca el cumplimiento de su sueño infantil de princesa y está lista para sucumbir ante la sensualidad de jóvenes oficiales al descubrir su cuerpo y tentarlos con lo infinitamente imposible que será para ellos tocar uno de sus cabellos. Es Paulina Bonaparte el nexus entre la feminidad que en la época colonial ejemplifica en su totalidad la inmoralidad de una colonia inundado por mores sociales que reprimen “sus instintos”.

Ti Noel ahora libre decide regresar a la isla y a lo largo de la isla capta como las raíces negras habían vuelto a sus caminos con sacrificios animales y el sonido africano. Al llegar a sus tierras divisa un enorme palacio y una enorme iglesia que se erguían en medio de los pastizales. Pero ¡oh asombro! Toda la gente que miraba era negra: sacerdotes, señoras, ministros y reclusos. Había llegado a Sans-Souci, la residencia de un rey negro, el primero de América. Henri Christophe, aquel que había sido un cocinero y dueño de La Corona en la ciudad, era ahora la cabeza de una enorme ciudad y un soberbio palacio en construcción.

Nomás llegado Ti Noel es tomado por esclavo y por 12 largos años se somete al yugo de sus amos negros quienes latiguean a su misma sangre exigiéndoles trabajo. El rey negro era un tirano con sed de poder y gloria.

Luego de años de sufrimiento, el pueblo estaba agotado y clamaba por la cabeza de su rey. Un día al asomarse por la ventana se percata de un gran ambiente de algarabía y tambores sonaban al son de las manos. ¿Pero por qué sonaban tambores? La sublevación había iniciado, el monarca corre como loco en busca de su ejército y sirvientes.

“Pero, en ese momento, la noche se llenó de tambores. Llamándose unos a otros, respondiéndose de montaña a montaña, subiendo de las playas, saliendo de las cavernas, corriendo debajo de los árboles, descendiendo por las quebradas y cauces.”[6]

El rey olvidó que la sangre de los toros que habría de sacrificar por doce años le protegería de un ataque de los blancos, sin saber que serían los negros, su raza, los culpables de su caída y del balazo que atravesaría su cuerpo. Disparo dado por el mismo hacia la sien. Sus trajes reales se teñían de sangre, su reinado había caído, su muerte era el fin del rey negro del Nuevo Mundo.

Cinco de sus esclavos cargaron su cuerpo a tuto y lo llevaron a la Ciudadela de La Ferrière, donde habría de ser parte de la fortaleza. Su cuerpo desaparecería en la argamasa, luego de que un dedo, su dedo meñique se iría a Roma en el escote de la reina María Luisa. Mientras que su sueño sería su pesadilla, el nunca sería polvo, su cuerpo quedaría atrapado por la eternidad en el hormigón que el mismo mando a construir. Ese sería su purgatorio por el resto de los días.

Ti Noel había tomado partido en la destrucción de la Ciudadela. Su casa estaba adornada por tesoros robados del castillo de Henri Christophe. Una cosaca adornaba de vez en vez su cuerpo y su mente se transportaba a “Angola”, su reino propio. ¿Acaso Ti Noel había enloquecido? ¿Acaso había descubierto realmente la libertad? ¿Era el su propio rey?

“Ti Noel había caído en posesión del rey de Angola, pronunciando un largo discurso lleno de adivinanzas y de promesas. Luego, habían nacido rebaños sobre sus tierras. Porque aquellas nuevas reses que triscaban entre sus ruinas eran, indudablemente, presentes de sus súbditos… Ti Noel dictaba órdenes al viento. Pero eran edictos de un gobierno apacible, puesto que ninguna tiranía de blancos ni de negros parecía amenazar su libertad.”[7]

La llegada de los agrimensores afrancesados acabó con el sueño de Ti Noel. Estos agrimensores son ni más ni menos que el Código Rural que Jean-Pierre Boyer realizó en 1826. Su mundo era invadido de nuevo. ¿Ahora a donde lo llevaría el viento?

Su camino procedió a seguir los pasos de Mackandal, su amigo eterno, el espíritu que después de su “muerte” moraba a su alrededor. Fue gracias a Mackandal que Ti Noel era ahora ave, luego un garañon, luego una avispa, ahora una hormiga que habías sido sometida a otra clase de trabajo, ¡al trabajo en serie! ¡Bienvenido a la Revolución Industrial! Él era ahora parte de “un engranaje igual de corrupto” o al menos eso es lo que trata de describir Carpentier.

“Transformado en hormiga por mala idea suya, fue obligado a llevar cargas enormes, en interminables caminos, bajo la vigilancia de unos cabezotas que demasiado le recordaban los mayorales de Lenormand de Mezy, los guardias de Christophe, los mulatos de ahora.”[8]

Ahora era ganso y descubrió que había luchado su vida entera por cambiar el rumbo del mundo, cuando todo menos el mundo estaba dispuesto a cambiar. La relatividad de la vida, la subjetividad de la posición desde la que se juzga. Lo bueno y lo malo, arriba o abajo, amo y sometido, blanco y negro. El reino de este mundo era un mundo en el que:

“El hombre nunca sabe para quién padece y espera. Padece y espera y trabaja para gentes que nunca conocerá, y que a su vez padecerán y esperarán y trabajarán para otros que tampoco serán felices, pues el hombre

ansía siempre una felicidad situada más allá de la porción que le es otorgada.”[9]

Se vive pensando en la libertad, se muere pensando en la libertad. Haití era libre y a la vez oprimido. Haití fue el primer país en independizarse de América Latina, pero qué es Haití ahora sino un cúmulo de problemas y horrores. Haití significó no más que una advertencia para América. No podemos ignorar que hay una mano invisible que maneja nuestro mundo y ese mundo a veces es preferible no perturbarlo. Haití significó el caos para un mundo negro que no estaba listo para dirigirse por sí solo. Fue un fracaso de independencia como lo fueron en menor escala casi todos los países latinoamericanos que le siguieron. América no estaba lista para ser el dueño de su propio destino.




[1] El reino de este mundo. Alejo Carpentier. Alianza Editorial. 2004. España. pp. 22

[2] El reino de este mundo. Alejo Carpentier. Alianza Editorial. 2004. España. pp. 34

[3] El reino de este mundo. Alejo Carpentier. Alianza Editorial. 2004. España. pp. 49-50

[4] El reino de este mundo. Alejo Carpentier. Alianza Editorial. 2004. España. pp. 60-61

[5] El reino de este mundo. Alejo Carpentier. Alianza Editorial. 2004. España. pp. 70-71

[6] El reino de este mundo. Alejo Carpentier. Alianza Editorial. 2004. España. pp. 127

[7] El reino de este mundo. Alejo Carpentier. Alianza Editorial. 2004. España. pp. 147

[8] El reino de este mundo. Alejo Carpentier. Alianza Editorial. 2004. España. pp. 152

[9] El reino de este mundo. Alejo Carpentier. Alianza Editorial. 2004. España. pp. 156

La ONU como un acto precipitado


La Organización de Naciones Unidas como un acto precipitado

En 1945 después de la conferencia de Yalta los “tres grandes” representando a las que fueran las potencias aliadas establecieron la creación de un segundo intento de una organización mundial que hubiese de preservar la paz mundial. Surgiendo así la última esperanza para un mundo que vivía el caos. Las Naciones Unidas fueron creadas por la Carta Fundacional del 24 de octubre de 1945. Sus funciones habrían de ser las siguientes: “mantener la paz y seguridad internacional… desarrollar relaciones de amistad entre las naciones… alcanzar una cooperación internacional fundada en relaciones de amistad entre las naciones… alcanzar una cooperación internacional para la solución de problemas económicos, social, culturales o humanitarios… fomentar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales.”[1]

Sus pactantes fueron 51 Estados los cuales prometieron garantizar el cumplimiento de todo lo pactado lo cual desafortunadamente nunca llegó a cumplirse y los logros parciales fueron un insulto al mundo internacional.

El por qué nunca llegó a ser realmente una fuerza que impusiera el orden, la paz y el respeto internacional recae en varios aspectos. Iniciando con la contaminante y poluta burocracia que corroe sus oficinas y departamentos; con su imposibilidad de tener una fuerza coercitiva respaldada por el derecho internacional en base a los estatutos en curso; y quizá aún más importante por el poder de las “manos bajo la mesa” las cuales se han encargado a lo largo de medio siglo de responder a intereses personales y nacionales, olvidando que la creación de una organización internacional recae en la importancia de una visión internacional del mundo y no basada en subjetivismos nacionales.

Las Naciones Unidas no han sido más que un burdo intento por adelantar la historia y el curso natural de los Estados a un ámbito internacional y global el cual después de 50 años de fracasos a probado solamente algo: el mundo es aún inmaduro y no está preparada para enfrentarse en comunidad a los problemas que acontecen.

Es por eso que este trabajo se respalda en un breve análisis de los grandes fiascos alcanzados por las Naciones Unidas, y también reconoce los cortos y breves logros obtenidos por la misma. La razón de su elaboración no es más que establecer y reafirmar la necesidad del establecimiento de centros regionales de poder, los cuales obedecen a intereses culturales similares y homogéneos en muchos casos; centros los cuales podrían responder a sus problemas y necesidades de una forma más efectiva. Además es necesaria la creación de fuerzas regionales de coerción, fuerzas que tendrán bajo sus manos el mantenimiento de la paz sobre las regiones que protejan y no deberán en ningún momento interferir en regiones vecinas.

El Mundo Internacional (1945-2004)

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial Europa estaba devastada. Millones de muertos y crímenes genocidas nunca antes vistos recién salían a la luz. El mundo clamaba una respuesta y las naciones buscaban desesperadamente una solución.

El mundo cambiaba su visor del mundo internacional, los grandes y poderosos poderes fascistas habían caído, surgían los nuevos poderes y establecían sus ejes de poder. La Unión Soviética y la mano dura de Stalin exigían que sus victorias militares y los heroicos sufrimientos de su pueblo fuesen pagados inmediatamente. Churchill buscaba la continuidad de un equilibrio europeo y exigía se evitara a toda costa el establecimiento soviético en Europa Central. Harry Truman, quien sucedió a Franklin D. Roosevelt, se esforzó por continuar con el legado rooseveltiano y su fin era mantener unida la alianza.

La Guerra Fría había iniciado en un mundo tenso y repleto de conflictos ideológicos y posturas atonas. Estados Unidos impulsó el surgimiento del Plan Marshall para poner de nuevo en pie la caótica economía de Europa y el surgimiento del Tratado del Atlántico Norte habría de velar por su seguridad.

La Unión soviética rápidamente buscó la creación de una contraparte a estos planes y fue así como surgió el Komminform y el Comecom.

Además ambas naciones habrían de incrementar rápidamente su potencial militar coercitivo y el surgimiento de inmensos arsenales de armas convencionales habrían de amenaza Europa como un “sándwich” presionado de ambos lados. Pero no sólo armas convencionales eran construidas velozmente. Estados Unidos había empezada desde hace varios años con la construcción de un fuerte nuclear que protegía al país, y espías rusos rápidamente iniciaron sus programas nucleares llevando al mundo al miedo y sumisión ante ellos.

El mundo enfrentaba la amenaza de un posible choque militar entre ambos países y de hecho esos choques se dieron para fundamentar la continuidad de una ilógica carrera armamentista. Conflictos como Vietnam y Corea fueron el ejemplo de estas guerras “pantalla”. Pantalla por el hecho de que fueron utilizados como excusas para fundamentar sus luchas ideológicas y no para resolver conflictos en las regiones. No ha habido guerra desde 1950 en que un país sumido en el subdesarrollo y la pobreza no sufriera de los embates del choque ideológico entre la democracia y el comunismo. América Latina y sus guerras civiles reflejan los impulsos tras telones de la Unión Soviética y Estados Unidos para fundamentar sus ideologías y la dispersión de los cantos democráticos y comunistas.

Analizando brevemente los conflictos más significativos después de la Segunda Guerra Mundial mencionaré Corea, Suez y Vietnam, pues representan la esencia de la Guerra Fría.

Corea fue un conflicto basado en el dilema de la contención, como Henry Kissinger menciona en su libro Diplomacy. Fue así como el 25 de junio de 1950 Corea del Norte inició la agresión contra Corea del Sur como víctima. Dos días después tropas estadounidenses habían sido movilizadas en protección de Corea del Sur con tropas enviadas desde establecimientos militares en Japón. La lucha continuó en el paralelo 38 por tres largos años en los cuales los avances y retrocesos de tropas surcoreanas, apoyadas por Estados Unidos; y tropas norcoreanas apoyadas por la Unión Soviética establecieron una tregua en el paralelo antes mencionada continuando hasta en el año 2004 como un punto de fuerzas centrífugas a punto de estallar. Con la importancia de mencionar la reciente confirmación del potencial nuclear adquirido por Corea del Norte en un gobierno sumido en la corrupción y la dictadura de Kim Jong Il.

El segundo conflicto se localiza en la unión del Mediterráneo con el Mar Rojo: el canal de Suez. Su importancia radica en sus efectos: la pérdida del status quo como gran potencia de Gran Bretaña y Francia. La Gran Bretaña después de la Segunda Guerra Mundial continuaba siendo considerada como una potencia preeminente y poderosa en el Medio Oriente cimentada en su influencia en Irán como su abastecedor de petróleo y Egipto como el centro estratégico británico en la región. Con el surgimiento de una poderosa Liga Árabe la posición británica-militar en el Medio Oriente comenzaba a desmoronarse y el gobierno títere egipcio cayó en manos de un grupo de jóvenes oficiales opuestos al rey Faruk. Para 1956 Gran Bretaña debió retirar sus fuerzas en la base militar de Suez y a la vez en una coalición con Estados Unidos trataron de alejar Egipto de la influencia comunista.

Después de ésta retirada la Liga Árabe se vio envuelta en una serie de guerras con Israel, todas la cuales perderían los árabes, y dio inicio el conflicto bélico entre los pueblos judíos y árabes. Por su parte al finalizar la humillante retirada del Medio Oriente, Francia decidió alejarse de los lazos establecidos con Estados Unidos e inició un cierre de sus relaciones multilaterales al retirarse de la OTAN. Gran Bretaña tomó un camino distinto y extendió los lazos de unidad y apoyo que le convertirían en el aliado primario de los Estados Unidos durante las décadas siguientes.

Vietnam se convirtió ahora en el nuevo campo de batalla. Recién acaba de establecerse y fortificarse la China Comunista y Estados Unidos no estaba dispuesta a permitir una nueva expansión comunista. Vietnam del Norte apoyada por la Unión Soviética lanzó un ataque contra su homónimo del sur y durante una dura guerra de guerrillas para la cual Estados Unidos nunca había estado preparada llevó a una terrible derrota para la superpotencia de Occidente. La cual no sólo la daño internacionalmente, sino un efecto aún peor apareció dentro sus fronteras. Grandes frentes pacifistas habían surgido y empezaron a cuestionar la necesidad de que Estados Unidos se involucrase en guerras extranjeras. Fue aquí que Estados Unidos se percató que el exportar y promover las democracias al estilo occidental no era tan fácil de realizar, debido a que con la inclusión de las guerrillas las instituciones necesarias para concluir en una cohesión política eran destruidas antes de que la democracia entrara en el juego.

Habiendo mencionado solamente tres de estos muchos conflictos que ha acontecido en el mundo desde 1945 entramos a la pregunta de ¿Qué pasó con las Naciones Unidas? La respuesta es clara. No pasó prácticamente nada y su fin máximo de asegurar la paz fue claramente imposible de cumplir. Las Naciones Unidas le fallaron al mundo en su ideal de asegurar la paz mundial. Fueron simplemente un medio para alargar y extender los conflictos, que solamente han servido de corolarios para el reforzamiento de fuerzas entre las partes combatientes. Las tantas y miles de resoluciones de las Naciones Unidas no son ni más ni menos que la perpetuación burocrática necesaria para permitir a los beligerantes aumentar su potencial en el ínterin de las “negociaciones”.

Las Naciones Unidas fundamentadas en un control de realpolitik anglo-americana

Cuando las Naciones Unidas fueron creadas se promulgó su creación por fines mundiales, globales y humanos. Es más que claro que sus fines globales y humanos se limitaban a los intereses de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos y Gran Bretaña, no buscaban la paz mundial. Buscaban la protección de sus intereses en enclaves estratégicos alrededor del mundo. El sofisma de establecer una organización mundial encargada de la paz, era en realidad la intención de asegurar el complejo sistema de influencia anglo-estadounidense.

Gran Bretaña miraba como su poder como potencia colonial y comercial había llegado a su fin. Su debilidad económica y política después de la Segunda Guerra Mundial había dejado estancada su economía. Londres había sido prácticamente destruida y su milicia estaba desgastada y en ruinas. Gran Bretaña necesitaba seguir al más prometedor, fuerte y afín. Su elección fue seguir la política estadounidense como la antesala a la suya. Gran Bretaña se habría de convertir en un dedo estadounidense en Europa. Un dedo cercano a las costas del Viejo Continente.

Estados Unidos por su parte se había enriquecido burdamente como el gran prestamista de la guerra. He aquí el por qué entró a la guerra mundial hasta en 1941 cuando la guerra tocó directamente a sus puertas y no en el instante en que se violó la neutralidad belga.

Fue así que las Naciones Unidas fueron y continúan siendo el medio del control anglo-estadounidense. Es impensable pensar en otra razón de su surgimiento. Y es en su surgimiento que la debilidad e ineficacia de las Naciones Unidas reside. El poder de veto no es más que la expresión de esta realpolitik al permitir sobre cualquier circunstancia la anulación de cualquier reacción y rescate por las Naciones Unidas. Este poder de veto es lo que impide que siquiera se pensase en un poder coercitivo ya que nunca trabajaría en son de la paz mundial, sino en son de los intereses del Consejo de Seguridad.

Actuaciones de las Naciones Unidas desde su creación

Las Naciones Unidas se ha involucrado en movimientos de pacificación desde su creación como medio para reforzar y promover la pacificación de los conflictos. Entre los conflictos en que las Naciones Unidas se involucró podemos mencionar:

1. “El Comando de las Naciones Unidas en Corea. Funcionó de junio a julio de 1950 bajo la decisión del Consejo de Seguridad y con la ausencia de la Unión Soviética. Más del 90 por ciento de las tropas enviadas fueron de bandera estadounidense.

2. Fuerza de Emergencia de las Naciones Unidas. En noviembre de 1956 la Asamblea General autorizó la supervisión del cese al fuego en el Medio Oriente.

3. Operación de Naciones Unidas en Congo. La más grande y controversial de las operaciones pacifísta de la ONU. 35 naciones contribuyeron con personal militar con un total de 20,000 fuerzas.

4. Fuerzas pacifistas en Chipre. En 1964 el Consejo de Seguridad autorizó el envío de tropas a Chipre para prevenir la continuidad de la lucha y contribuir al mantenimiento de la ley y el orden en un proceso para retornar a la normalidad del país.

5. Fuerza de Emergencia 1973-1979. La ONU retorna al Medio Oriente después de la guerra de 1973 como instrumento pacificador.

6. Fuerzas temporales en Líbano. Fue enviada en 1978 para asegurar la retirada israelí del país y asistir al gobierno central de Líbano para restaurar su soberanía.

7. Grupo Consultivo de Seguridad en India-Pakistán. Fue enviado en 1978 para asegurar el retorno a la paz y el orden en las regiones de Jammu y Cachemira después de la independencia de los dos países.

8. Misión de observación en Yemen. En junio de 1963 la ONU tomó la responsabilidad de persuadir a la República Árabe Unida y Arabia Saudí para que retiraran su apoyo en la guerra civil de Yemen.”[2]

Las Naciones Unidas han sido efectivas en el mantenimiento de la paz en los lugares antes mencionados, principalmente han sido efectivos en sus intentos de lograr ceses al fuego y mantener controles a corto plazo de la violencia. Pero su actuación policial ha dejado mucho que desear y ha fallado en la mayoría de los casos.

El uso de la ONU de la excusa de los Derechos Humanos

Las Naciones Unidas y su carta fundacional prometen y buscan asegurar el respeto de los Derechos Humanos en el mundo. Hasta que punto estos logros han sido alcanzados deja mucho que desear y especular al respecto.

Muchos han sido los casos en los que la ONU ha interferido en protección de los Derechos Humanos, y es aquí en donde regreso a un punto ya antes comentado. ¿Es creíble la noción de que se han protegido los Derechos Humanos? O esta ha sido tan sólo una excusa más de la protección los intereses de las naciones con el poder detrás de la organización.

No es acaso la protección de los Derechos Humanos una excusa que ha modificado su raíz lógica de ser. No es acaso esta una simple excusa más de las naciones que ven afectados sus intereses de interferir y sobrepasar la soberanía de las naciones a las cuales acusan con tan pesado índice.

La protección de los Derechos Humanos ha sido y seguirá siendo una excusa para interferir y en muchos casos invadir en la soberanía de un Estado. La creación de sistemas coercitivos por medio de sanciones que velan por el respeto de los Derechos Humanos no son más que la representación legal de los intereses de las grandes potencias.

Un mundo regionalizado y su factibilidad

Mencionadas ya algunas de las tantas fallas de las Naciones Unidas queda la pregunta de qué pasaría si las Naciones Unidas no existiesen. La respuesta es simple, sin su existencia no pasaría nada. Absolutamente nada cambiaria. Sus funciones están siendo cumplidas por organizaciones estatales y regionales. Organizaciones internacionales han tomado muchas de las actividades para las cuales las Naciones Unidas fueron destinadas a existir.

Desde ONG como Médicos sin Fronteras y Care, hasta instituciones estatales establecidas por los gobiernos de cada Estado, se han encargado de cumplir funciones que satisfacen sus necesidades.

He aquí que las Naciones Unidas son dispensables. No es necesaria y sin su existencia se reforzaría la creación y fortalecimiento de organismo regionales ya existentes.

El fortalecimiento de una Unión Europea y los intereses de sus integrantes europeos serán mejor resueltos por los mismo europeos. El fortalecimiento de una Unión Africana, será la mejor opción para la solución de problemas étnicos, culturales, sociales y económicos que el continente africano vive. El fortalecimiento de una Organización de Estados Americanos será la mejor respuesta para la solución de los problemas en Latinoamérica y la realización de todos y cada uno de los planes que cada una de estas y muchas otras organizaciones se propongan será mejor lograda si es realizada por los estados que las acaecen y necesitan.

La regionalización del mundo en un complejo sistema de similitudes culturales y sociales, así como económicas será la mejor respuesta para el surgimiento de un mundo multipolar en el cual sus representantes serán los organismos regionales establecidos a conveniencia en el mundo.

De esta manera se establecerá un mundo en el cual quizá se encuentre un fuerte y sólido Estados Unidos que debido a su poder y distintiva cultura se verá relacionado con el mundo en situaciones similares. Estados Unidos tendrá que luchar y luchará fuertemente para evitar el surgimiento y fortalecimiento de estas organizaciones y quedará en la fortaleza y cohesión política de los miembros de todas y cada una de estas organizaciones el rechazo de las muchas excusas y trabas que la superpotencia tratará interponer.

Es más que claro que la necesidad de condiciones más equilibrada en el mundo es necesaria. El mundo necesita un balance natural en poder e influencia. Un mundo unipolar es simplemente incoherente e inaudito. Millones de humanos se caracterizan por millones de pensamientos distintos y culturas. De la misma manera la existencia de cientos de pensamientos sociales y culturales no hacen diferentes. Y distintos países muy divergentes uno del otro nos convierte en un mundo que de ninguna forma será unipolar.

Un mundo unipolar es una bomba de tiempo. Un mundo diverso y con distintos centros de poder y balance es la única respuesta para el mantenimiento social.

Quizá dentro de 200 años sea factible el necesario surgimiento de una organización Mundial. Pero no estaremos satisfechos con el establecimiento de organizaciones regionales que realmente respondan a nuestros intereses como países. No seremos autosuficientes conformando un consejo consultivo entre organizaciones para la solución de conflictos y la realización de pactos y tratados intra-regionales e inter-regionales.




[1] www.un.org

[2] A World Without a U.N. The Heritage Foundation. 1984. págs. 140-145

Sunday, October 30, 2005

Más allá de las columnas en el siglo XXI


Hace miles de años se cree desapareció de la faz de la tierra una isla de la que se habló de oriente a occidente por cientos de años hasta nuestros días. Su ubicación es aún hoy desconocida y se dice que en la misma habitaba una civilización muy avanzada que vivía aislada del mundo exterior y de los cambios climáticos.

Este relato fue dado por primera vez hace ya dos mil trescientos cincuenta años por el genio griego Platón en sus diálogos Timeo y Critias. Su discípulo Aristóteles negó la existencia de tan extraordinaria historia y muchos otros hombres a lo largo de los siglos han tratado de desentrañar la historia perdida de esa ciudad.

Más allá de las columnas de Hércules vivió la mítica Atlántida que, cegada por su enorme poder, se cuenta se atrevió a desafiar a los mismísimos dioses. Un día y una noche bastaron para acabar con ella. Pero esta isla durará por la eternidad en las mentes de aquellos que crearon un mundo aislado dentro del mundo, un mundo que vivió allende los mares en la grandeza, paz y gloria dionisíaca.

Dos mil trescientos cincuenta años después el mundo se perfila como casi doscientas islas en un solo planeta. Doscientas islas que dominan sus territorios y prometen dádivas, grandeza, riqueza, paz y tranquilidad a sus ciudadanos. He aquí la historia de un planeta llamado tierra.

En el año 2005 el planeta tierra está dividido en cinco continentes que se componen de doscientos tres países rodeados por una frontera imaginaria. Fronteras que a su vez crearon divisiones imaginarias entre sus ciudadanos y que han creado barreras que a pesar de no existir naturalmente, han establecido doscientos tres mundos disímiles y aislados; que han encarnecido cruentas batallas muchos y cientos de disputas muchos otros.

Por encima de estas delimitaciones territoriales se ha dado por dividir tan pequeño planeta en dos mundos distintos. El uno, es conocido como un mundo frío, enriquecido, cruento, capitalista, y harto de poder que ha sojuzgado al otro. El otro, es un mundo noble, humilde, humillado por la historia, sojuzgado por el fuerte, batallante en la miseria y ofuscadamente desesperado de salir de su pobreza.

Estos dos mundos, tan disímiles y diversos discuten año con año en una organización que fue creada en el año de 1945 con el fin máximo y primo de mantener la paz mediante la cooperación internacional y la seguridad colectiva, fomentar entre las naciones relaciones de amistad, realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales y promover el respeto de los derechos humanos.[1]

Hoy esta organización internacional está compuesta por 191 países del planeta representados en la Asamblea General; asamblea que persiguiendo los mismos fines que en su carta de creación, como pueblos unidos de las Naciones Unidas, urgían representar en un sistema anárquico sus diversas necesidades, urgencias y reclamos para la solución de conflictos.

En la cumbre Mundial del año 2005, estos países congregados todos en la reunión plenaria de la Asamblea acordaron adoptar medidas ante los heterogéneos desafíos que el mundo enfrenta.

Las Metas del Milenio pretenden aportar 50,000 millones de dólares anuales para luchar contra la pobreza, apoyar iniciativas inmediatas para apoyar la educación y la atención de la salud en los países pobres, condenar sin reservas el terrorismo internacional, ayudar a los países en guerra a conciliar la paz, proteger el derecho a la vida y sancionar el genocidio y la depuración étnica, reafirmar la democracia como un valor universal, reconocer el serio problema que significan los cambios climáticos, y por último luchar contra enfermedades como el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, la tuberculosis y el paludismo.

Estas metas están lejos de cumplirse en el año 2015. La pobreza extrema aún existirá en nuestras naciones pobres. La educación no llegará a la casa de todos los jóvenes que habitan el mundo. La igualdad de género no será reconocida por todos los habitantes del planeta. Cientos de miles de niños morirán en los próximos años y la mortandad infantil no tendrá el decrecendo esperado. La salud materna no será totalmente mejorada. Enfermedades como el SIDA y el paludismo continuarán siendo endémicas en muchas regiones del mundo. El medio ambiente seguirá cambiando y el hombre tendrá que habituarse a este curso evolutivo natural. El resultado de estas metas simplemente no será el esperado.

Estas son noticias alarmantes para el mundo y sus habitantes, noticias que nos alejan cada vez más de esa Atlántida de la que Platón alguna vez escucho. Estas son noticias reales, frías y claras. El mundo tiene que hacer algo al respecto. El mundo debe unirse y prepararse para combatirlas.

El mundo simplemente no está listo para hacer nada al respecto y las enfermedades, desigualdades, muertes y pobreza seguirán reinando en muchas regiones e incluso naciones enteras.

No necesitamos a un facundo, rústico y cargante demagogo para reconocer esta realidad. No necesitamos a alguien que hable ante las naciones del mundo para anunciar su férreo odio contra la nación más poderosa del mundo. No necesitamos un chafarote, como socarronamente se le conoce a los militares, para entender que el mundo se encuentra en crisis.

La historia es más que clara, no podemos mantener la marcha dialogando año con año ante una lustrosa asamblea mundial que se reúne para solucionar los problemas de cada uno de los habitantes del planeta. Ya lo hemos hecho por más de cincuenta años y todas las batallas se han perdido.

Es hora de que cada una de esas naciones empiece a pensar el retorno a sus fronteras, es hora de que cada una de esas naciones olvide el gastado discurso de paz y fraternidad. Es hora de solucionar los problemas en casa y “barrer con nuestras propias escobas”. Esas metas nunca se van a alcanzar trabajando como hasta ahora hemos tratado de lograrlas.

Esta es una analogía de la Atlántida de la que hablaban los antiguos griegos. En esta Atlántida el poder no nos ha cegado y hemos desatado la furia de los dioses. En esta Atlántida lo que nos ha cegado han sido nuestras metas convertidas en ideales.

Finalmente, es en esta Atlántida donde los dioses que nos llevarán a la destrucción somos nosotros mismos reunidos en una asamblea que soñó en el mítico ideal de un mundo más allá de las columnas de Hércules.



[1] Carta de las Naciones Unidas. http://www.un.org/spanish/aboutun/charter/index.htm

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